martes, 15 de mayo de 2012

Bárbara y olé

   Hace ya unos añitos que descubrí mi afición a la costura, desde entonces mis manos han cosido bastantes prendas, unas más fáciles, otras más difíciles, unas con más éxito y otras con menos. Durante todos estos años siempre tuve en mente la idea y el deseo de una traje muy especial. En numerosas ocasiones se lo pedí, incluso rogué, a mi tía la modista que me lo hiciera. Creerme que ahora entiendo el porque de su respuesta, que no era otra que...”pa'l verano”. Obviamente, ese verano nunca llego... 
  Todo me lleva a pensar que, en un momento de mi infancia, cuando vi semejante atuendo colgado en una de las perchas de su taller, empezaron a temblarme las piernas, los ojos a hacerme chiribitas y a salirme humo por las orejas, ¡Yo, tenía que tener una de esas maravillas! Y así empezo todo…
  Para quitarme el antojo incluso en una ocasión ella misma me regalo unas tazas y unos posavasos con una estampa muy especial, una foto mía, de pequeñita, ataviada con el vestido de mis sueños, pero evidentemente, no era lo mismo, y mis ganas fueron a más.
  El día que me dijeron en la escuela de baile a la que voy, que iban a hacer una fiesta, una mini feria y que la gente iba a ir vestida de sevillana, mi cuerpo experimento la misma sensación que, cuando de pequeña, ví 'El Vestido' colgado en mi casa. Imaginaros, Yo que de que pequeña ( y no tan pequeña) me ataba a la cintura la bata de mi abuela y recorría los pasillos como la Jurado moviendo la bata de cola, ¡¡Yo, iba a tener la oportunidad de ponerme ‘faralaes’! Solo había un problema o me espabilaba y me hacía yo el traje o iría a la fiesta con la falda de ensayo, y eso no podía pasar ¡Qué horror!
  Así que dicho y hecho, me falto tiempo para ponerme manos a la obra y, como en ocasiones no tengo confianza plena en mí, ni en mis manos, solo cometí un error, comprar una tela mas bien feúcha, estaba segura que no iba a conseguir hacerme un vestido digno.
  Tras 15 días cosiendo como una loca (todas las puntillas van cosidas a mano, todas las costuras van tapadas), dedicándome única y exclusivamente a la confección del vestido,quitando horas de sueño, dejarme los dedos llenos de pinchazos... la semana pasada pude por fin cumplir un sueño, ¡Vestirme de sevillana!!¡¡Qué felicidad!!


  Tengo que darle las gracias a toda ese gente que confía en mí, que ve mis posibilidades y me anima a coger la maquina y confeccionar todo lo que se me ocurre, en especial a Husband por todo y más y por esas horas que desaparezco, que desconecto y me meto de lleno en mí mundo de telas, agujas e hilos, a mi Tía, porque sin ella no sabría nada de lo que sé y muchos de mis sueños se quedarían en eso, sueños y Movistar por ayudar a la comunicación para solventar las miles de dudas que me van surgiendo.


 Prometí tomarme un descanso, dejar la maquina y la aguja aparcadas por unos días, pero lo siento, es imposible, hay muchas telas en mi cajón y muchas cosas por hacer…









See you… 


2 comentarios:

  1. muy guapa Bárbara, te quedó perfecto!!!!!!!!! mereció la pena el esfuerzo jeje
    un besin
    Bea

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  2. Y lo guapa que estabas!! Ya sabia yo q ibas a hacer una obra de arte...aunque me hayas abandonado por el traje,mereció la pena ver la cara de felicidad q llevabas cuando te lo pusiste!!! Tq
    Emi

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