domingo, 27 de mayo de 2012

My new shoes!

   Como adicta a los zapatos, tengo cientos de pares en diferentes colores, formas y tamaños, pero cada temporada tengo la sensación de que en mi zapatero no hay lo que necesito.
  Tengo que confesar que llevo comprando zapatos de temporada desde febrero pero hace unos días empecé a sentir la necesidad de comprar uno par nuevo. Durante esta última semana, me dediqué a mirar y remirar en tiendas on-line, escaparates... pero no encontré nada, absolutamente nada, que me convenciera. 
   
   Esta mañana, y aprovechando el Sunday Shopping, me eche a la calle en busca de mi tan ansiado par de zapatos nuevos. 
   Pese a que mi idea inicial eran unos zapatos de cuña que pudiese utilizar para el cole y para el  patio, en cuanto entré en Zilian y los vi supe que se vendrían conmigo a casa. No son de cuña, no se si serán muy apropiados para el arenero, pero son supercómodos y ...  ¡Me encantan!







¿Os gustan?




See you...

domingo, 20 de mayo de 2012

La madre de la novia...

   Ultimamente, entre que tengo poco tiempo y que lo dedico a la costura, había dejado de lado otras cosas, como por ejemplo los tocados. Creo recordar que desde mi boda no había hecho ninguno.
   
   Esta semana tuve un encargo así que no tuve mas remedio que volver a sacar plumas, peinetas y demás utensilios y ponerme manos a la obra.
   El tocado era para una boda que se celebró ayer en Asturias, la madre de la novia quería algo grande, original y que llamara la atención. Sé que a ella quedo encantada con mi trabajo, ahora solo me queda saber lo que opinaron el resto de los invitados.



   Espero que el trabajo mereciese la pena y que la madre de la novia triunfara, que es lo que las dos deseábamos.




See you...

martes, 15 de mayo de 2012

Bárbara y olé

   Hace ya unos añitos que descubrí mi afición a la costura, desde entonces mis manos han cosido bastantes prendas, unas más fáciles, otras más difíciles, unas con más éxito y otras con menos. Durante todos estos años siempre tuve en mente la idea y el deseo de una traje muy especial. En numerosas ocasiones se lo pedí, incluso rogué, a mi tía la modista que me lo hiciera. Creerme que ahora entiendo el porque de su respuesta, que no era otra que...”pa'l verano”. Obviamente, ese verano nunca llego... 
  Todo me lleva a pensar que, en un momento de mi infancia, cuando vi semejante atuendo colgado en una de las perchas de su taller, empezaron a temblarme las piernas, los ojos a hacerme chiribitas y a salirme humo por las orejas, ¡Yo, tenía que tener una de esas maravillas! Y así empezo todo…
  Para quitarme el antojo incluso en una ocasión ella misma me regalo unas tazas y unos posavasos con una estampa muy especial, una foto mía, de pequeñita, ataviada con el vestido de mis sueños, pero evidentemente, no era lo mismo, y mis ganas fueron a más.
  El día que me dijeron en la escuela de baile a la que voy, que iban a hacer una fiesta, una mini feria y que la gente iba a ir vestida de sevillana, mi cuerpo experimento la misma sensación que, cuando de pequeña, ví 'El Vestido' colgado en mi casa. Imaginaros, Yo que de que pequeña ( y no tan pequeña) me ataba a la cintura la bata de mi abuela y recorría los pasillos como la Jurado moviendo la bata de cola, ¡¡Yo, iba a tener la oportunidad de ponerme ‘faralaes’! Solo había un problema o me espabilaba y me hacía yo el traje o iría a la fiesta con la falda de ensayo, y eso no podía pasar ¡Qué horror!
  Así que dicho y hecho, me falto tiempo para ponerme manos a la obra y, como en ocasiones no tengo confianza plena en mí, ni en mis manos, solo cometí un error, comprar una tela mas bien feúcha, estaba segura que no iba a conseguir hacerme un vestido digno.
  Tras 15 días cosiendo como una loca (todas las puntillas van cosidas a mano, todas las costuras van tapadas), dedicándome única y exclusivamente a la confección del vestido,quitando horas de sueño, dejarme los dedos llenos de pinchazos... la semana pasada pude por fin cumplir un sueño, ¡Vestirme de sevillana!!¡¡Qué felicidad!!


  Tengo que darle las gracias a toda ese gente que confía en mí, que ve mis posibilidades y me anima a coger la maquina y confeccionar todo lo que se me ocurre, en especial a Husband por todo y más y por esas horas que desaparezco, que desconecto y me meto de lleno en mí mundo de telas, agujas e hilos, a mi Tía, porque sin ella no sabría nada de lo que sé y muchos de mis sueños se quedarían en eso, sueños y Movistar por ayudar a la comunicación para solventar las miles de dudas que me van surgiendo.


 Prometí tomarme un descanso, dejar la maquina y la aguja aparcadas por unos días, pero lo siento, es imposible, hay muchas telas en mi cajón y muchas cosas por hacer…









See you…