miércoles, 1 de febrero de 2012

Entre agujas, hilos, botones...el caos

 
Si he de ser sincera, no creo que mi afición por la moda sea fruto de la casualidad.
   Nací, crecí y vivo, y a mucha honra, rodeada de hilos, botones, figurines y revistas de moda varias. Estoy convencida al cien por cien que todo esto a tenido algo que ver.
   Al igual que las hijas de la Preysler nacieron con la obligación de ser perfectas, físicamente hablando of course, y heredar el buen gusto y hacer y su tan "elegante mami", yo en el momento de mí nacimiento ya tenía alguno de mis genes enhebrando agujas y ojeando el Hola alta costura, pero claro, si Tamara tiene a Isabel, yo también tengo la mía de la que heredar y aprender.

   Me atrevería a decir que ella es la culpable de que ocupe mi tiempo libre llevando el caos a su taller, de que gaste más dinero en telas y botones que en mis salidas nocturnas y la culpable también de que en vacaciones el sol solo me vea a través de la ventana de su taller.

   Como buena amante de la moda, está semana me encuentro en el paraíso. Mi Husband ya le puede ir diciendo adiós al ordenador porque esta semana es.."miooooo, mi tesooooro", que yo no tengo la culpa de que mi trabajo no me permita ver los desfiles en directo¡¡. Así que para ponerme al día de todo lo que me pierdo por la mañana me toca venirme corriendo a casa, hacerme con el 'power' y verlos por Internet. Y os preguntareis...¿Todos los días? Pues NO!!

   Mañana correré con mucha felicidad hacía mi casa para acicalarme e irme corriendo a la MBFWM, ¡¡sí sí!!,¡¡Porqué yo lo valgo!!! Mañana ahí estaré clavada como un tacón en el césped para disfrutar del desfile de Ángel Schlesser y por supuesto para contároslo.



   Mi carrera de hoy mereció la pena, ver el desfile de Victorio y Lucchino fue una gran sorpresa. Tengo que admitir que nunca fui muy fan de ellos, más bien todo lo contrario, en algunas ocasiones, tengo que confesar, que sentí miedo, sin embargo hoy me hubiese llevado el total de las salidas a mi casa, absolutamente todas, a excepción de las botas, que son iguales que las de Prada y Valentino de la temporada pasada y yo ya tengo las mías.






   Para mis próximos modelos me ví en la obligación moral de comparme algo de lo que hacía muuuucho tiempo que tenia ganas, y aquí está en mi casa, esperando cubrirse con una chaqueta kimono, mi próximo proyecto y un traje Chanel que está apuntito de caer, y por eso he decidido ponerle el nombre de Gabriel.




   Por todo esto y mucho más, me declaro culpable de nacer, crecer y vivir rodeada de hilos, agujas, botones y convertir el taller de la modista en un CAOS!! 


See you!

1 comentario:

  1. Sabia yo que acabarias copiandome hasta el nombre de "caos" pero me parece "Fantastico" que todo lo que te hace ilusion desde hace tanto tiempo acabe haciendose realidad,aprovechalo al maximo y ya nos contaras. Chuchos

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